
“Un pueblo sin anales, sin memoria del pasado, sufre ya una especie de muerte” nos dice ese historiador enamorado de Venezuela que fue Enrique Bernardo Núñez.
Desde hace mucho tiempo, se puso de moda en años pasados el tema del “Fin de la Historia”. Quería decir que ya nada nuevo podría producirse, que la humanidad había llegado al final del camino, que el punto de llegada era este que veíamos.
Pero la Historia, la historia real que es el cauce indetenible de mil afluentes, arrojó otros resultados. Con el surgir de los pueblos la Historia ha regresado. En realidad nunca había cesado.
Ese “retorno de la Historia” no quiere decir que la historia se repita. Quiere que la potencia de transformar la realidad, la potencia de la Historia, retorne. Y en esas líneas de ruptura emergen, como si antes se las hubiera tragado la tierra, las figuras de héroes, hechos y pueblos, para recordarnos que la tarea no es nueva, que la tarea es eterna y que necesitamos antepasados para vernos
Hablar de la historia local de Montalbán, es una de las mejores cosas que he podido hacer, ya que sin temor a caer en la exageración, considero que este municipio es uno de los mas ricos en cuanto a historia local se refiriere.
La población de Montalbán se empezó a fundar en 1732 fecha en que un grupo de españoles, en su mayoría sevillanos y canarios, decidieron elegir este lugar en vez de los otros conocidos en sus contornos para el trazado del pueblo. Seguidamente levantaron iglesia y algunas casas para 1765, cuando en informe de Juan Salas al Gobernador Solano, eran 15 y el naciente poblado contaba con 130 habitantes. La primera iglesia empezaba a levantarse en 1732 y fue reemplazada por una más capaz en 1763, que es la actual, con las reformas hechas a principio de este siglo por el Pbro. Elías Bello y en 1924 por el Pbro. Benito Cordón, que le hizo la fachada actual y torre de la esquina. En 1778 se levantó el primer plano de Montalbán en el cual figuran 36 casas con 30 manzanas, incluida la de la plaza del centro. Ya sus calles tenían nombres, dados en la primera nomenclatura urbana de 1767, ordenada por el Obispo Diez Madroñero.
En 1781 visita el pueblo el Obispo Martí y le atribuye una población de 1.525 habitantes en su ámbito urbano y alrededores. Este Obispo ubica en Montalbán las mejores instalaciones de la provincia para el proceso del añil que entonces era el cultivo principal. El cultivo de esta planta lo introdujo a Montalbán el Eclesiástico Pablo Orrendan quien compro 20 fanegadas de tierra a José Tortolero. En el plano de 1778 aparece la indicación de las tierras y los estanques para beneficio de la planta, los cuales se conservan en el día de hoy y han sido declarados por la Municipalidad Patrimonio Histórico Municipal.
Para 1835 cuando Montalbán es elevado a Cantón, tenia 3.272 habitantes. Alcanzó su máxima prosperidad hacia 1870, llegando a producir 60.000 sacos de café. Tenia colegios con régimen de internado, periódicos y banda municipal. Empezó a decaer en 1895 cuando la epidemia de fiebre amarilla casi acaba la población, dedicada al monocultivo del café. Ese estado de postración le duró muy poco hasta la caída de la Dictadura de Gómez, cuando la diversificación de cultivos y apertura de las vías de comunicación le dieron nueva vida. Hoy el pueblo cuenta con 2 liceos (01) publico y otro privado, el publico con capacidad para 1600 alumnos haciendo uso de su anexo ubicado en Tocoron, varias concentraciones escolares, escuelas de manualidades Femeninas, un ateneo con clase de música y pintura, con varios Hogares de cuidado diario y otros, se nota un desarrollo urbano creciente. En la iglesia de Montalbán se rinde culto a la Virgen Negra, secular y milagrosa imagen que ha sido admirada por poetas y compositores.
Los linderos del municipio son: Norte, el Municipio Canoabo, Este, por la cumbre alta del cerro Canoabo donde nace un estribo en toda su extensión hasta su termino en los portachuelos de Bejuma, donde pasa por la carretera y de este punto, línea recta al Sur hasta el rio Bejuma. Sur, el punto del rio Bejuma en que termina el lindero de Este, aguas abajo hasta la desembocadura del Rio Aguirre. Oeste, el municipio Temerla del estado Yaracuy.
Bien, habiendo conocido parte de la Historia y Geografía de Montalbán, pasemos ahora a los personajes que hicieron y aquellos que hacen historia en el ámbito Educativo, como son:
Rafaela pinto:
Hablar de Doña Rafaela es estar en presencia de una persona con un cúmulo de experiencia y sencillez incalculable, espontánea y simpático ingenio que reflejan la idiosincrasia de un pueblo con chispa y sentido del humor.
Luego de explicarle el motivo de la visita y decirle que se trataba de que hablara de su experiencia en el ámbito educativo, fue mágico, se pudo notar en sus ojos ese brillo de satisfacción, que sólo se ve en las personas que supieron cumplir con la labor encomendada.
Se inició en Salón, en el año de 1942 contando con apenas 15 años de edad, siendo esta una escuela rural, para ese entonces su grado académico era de sexto grado, allí estuvo durante 10 años. Luego contrajo matrimonio y se traslado a Montalbán, donde comienza a trabajar en la Herrera Toro por 36 años y 8 meses. Le gustaba trabajar con 1º grado, ella acota “los pequeñitos son más moldeables para aprender” nunca tuvo repitientes, esto lo dice con mucho orgullo, el material que usaban los estudiantes para ese entonces era:
1. Un Cuaderno de línea
2. Un cuaderno cuadriculado
3. Un cuaderno doble línea
4. Un libro Coquito
5. Una caja de colores.
“Me gustaba aplicar metodología para enseñar a leer y escribir, ya que considero es lo más importante, como también que aprendieran suma y resta. El primer y segundo grado son básicos, allí es que aprende el niño, si usted se aprende mal una canción al principio, todas las veces que la vaya a cantar, la cantara mal. Cuando me preguntan cómo enseñaba yo a leer les digo, igual como me enseñaron a mí: la m con la a es ma y la p con la a es pa, usted toma las letras m, p, t, s, d y las combina con cada una de las vocales y va juntando para formar las palabras.”
Fue jubilada en el año 1978, para ese entonces ganaba 1200 Bs. Comenta a manera de chiste, a mi me decían mis compañeras de trabajo, la hormiguita laboriosa, porque yo tenia aguja e hilo, para remendarle el uniforme a los niños que a veces me llegaban sin botón y rotos, y en algunas oportunidades tenia que lavarles el uniforme porque llegaban sucios, enseñaba a las alumnas a bordar, tejer, repujar tarjetas y ese producto que elaboraban ella iba a Nirgua y los vendía, con el producto de las ventas compraba útiles escolares y lo repartía a los alumnos más necesitados.
Entre sus anécdotas, las que más recuerda:
Para llegar a la escuela en Salon, tenia que atravesar un potrero, ella se armaba con una china y con una bolsa de piedras y así era que espantaba las vacas y perros porque le daban mucho miedo.
Otra de sus anécdotas: ella le gustaba recoger lápices y cuaderno para regalárselos a los niños, un día repartió los lápices y le dio uno pequeñito a una niña, esta molesta lo agarro y lo arrojo contra el piso, Doña Rafaela ante esa actitud, agarro a la niña y la reprimió sin maltrato físico, la niña llego a casa y la acuso con la mamá, al día siguiente la mamá de la niña fue a la escuela y cuando las otras maestras vieron a la señora todo el mundo corrió a esconderse porque la señora tenia fama de violenta, media 1.76 y Doña Rafaela mide 155 mts o menos, la representante le pidió una explicación y Doña Rafaela, con su calma característica, le explico lo sucedido, la representante reprimió a la niña y le exigió a Doña Rafaela que cuando algo así volviera a suceder, la autorizaba a que le castigara duramente, porque ella era su mamá en la escuela y que debía respetarla.
Para cerrar, repitió varias veces,
“Si vuelvo a nacer, quiero ser maestra otra vez”.
Catina Álvarez de Moreno
Comenzó a los 14 años de edad, en la escuela Herrera Toro que funcionaba donde hoy es el liceo José Andrés Castillo, muy amiga de la Srta Concha que también era maestra así lo manifiesta su hijo Mario Moreno el cual se prestó para poder realizar este trabajo ya que la maestra falleció hace 2 años. Se desempeñó en dicha institución hasta el año 1971. Fue la primera reina de Montalbán en 1948, siempre trabajo con 5to grado, se le condecoro en el gobierno de Luis Herrera con la medalla 27 de Junio. Mario recuerda que los niños de la escuela siempre la visitaban en la casa por ser una maestra amigable y cariñosa, su solidaridad la llevaba a buscar a los niños más pobres para ser beneficiados con el servicio del comedor. Utilizaba muchos recursos para el aprendizaje como mapas y elaboraba materiales didácticos innovadores para dar clase, hacia énfasis en el aprendizaje de los valores y sobre todo en el amor a la naturaleza; tenía mucha sensibilidad social. Para ella era un reto asumir los alumnos de mala conducta buscando las causas que originaban tales conductas. De jovencita ayudaba a su abuelo en la herrería con el manejo del fuelle.
Cuenta Mario, según su mamá les contaba que cuando ella fue reina (la 1era que tuvo Montalbán) la gente pudiente no la quería como tal, decían que ella era la reina de los pobres, y que ellos tenían derecho a tener su propia reina, para ese entonces se manejaba la cuestión de la Casta, la Señora Catina era de una familia humilde, trabajadora y muy honesta, su único problema era que no pertenecía al Club de Leones ni a la clase alta, pero era muy querida y muy popular. La gente de la clase alta sostenía en esa época aquello de “ los negros de allá abajo”, frase muy común para referirse a la gente de Punta Brava, ahora sitio de Las Mercedes; a diferencia de la familia del papá de Mario, que si tenían casta y una posición social y económica muy elevada. Mario recuerda con mucho sentimiento que la familia de su papá no estuvo muy de acuerdo con el matrimonio de su mamá con su papá por la diferencia de clase. También recuerda que la maestra Catina hablaba de que existía mucho racismo para esa época, cuestión que le molestaba mucho, especialmente cuando cumplía sus labores en la docencia, decía que todos los niños sin importar el color tenían el mismo derecho, si un niño de piel oscura le pegaba o tumbaba a un niño blanco sin culpa ya que algunos juegos se prestaban para eso, querían expulsarlo, pero si un niño blanco golpeaba a un niño de color oscuro o lo tumbaba adrede no pasaba nada, y esto le causaba una gran indignación a la Señora Catina.
Lourdes Manzo.
Cursó sus estudios en el colegio El Pilar de Valencia en la época que el Educador se formaba en las escuelas llamadas Normales, saliendo como Bachiller Docente al sexto año. Esa fue la primera promoción de 6 años.
Comenzó a trabajar en la Escuela Nacional “Monseñor Francisco Antonio Granadillo” en el año 1975, escuela donde había cursado el 6to grado. Rotó por todos los grados y en la modalidad por áreas que se llevo a cabo durante los primeros años de implementación de la Escuela Básica; se dedico a las áreas de artes plásticas y manualidades, por su dedicación a la elaboración de artesanías como: tejidos, dulcería, .cestas, arcilla y otras expresiones.
Considera importante darles a los niños y niñas conocimientos básicos de oficios para una mejor preparación ante la vida y ayudarlos a socializar a través del trabajo en grupo; ya que así le dan valor al trabajo y los hace sentirse útiles mejorando su autoestima.
La maestra Lourdes se jubila en el año 2005, dedicándose luego a su taller artesanal, donde elabora conservas, dulces, comidas y algunas bebidas caseras, ayuda al cuido de sus nietas Andrea y María José.
Nirva Riera
Comenzó en la Tamare, ubicada para la época en Angelonal Aguirre, luego paso al Monseñor Granadillo. Poco tiempo después fue a la Escuela Morón ubicada en Morón, como subdirectora, de allí es transferida a la Escuela Urama en Urama, donde trabaja como directora. Es trasladada a la Escuela Juana García de Ladera en el Barrio Libertad de Puerto Cabello, donde pasa 20 Años como directora. Es jubilada con 36 años de servicio, no quería aceptarlo porque sentía o creía siempre que tenía algo que hacer. Manifiesta “Yo quiero mucho a Puerto Cabello” y de la Escuela siempre me invitan a los actos, y yo no dejo de ir, porque la llevo en el Alma, lo manifiesta con una nostalgia tan grande que uno queda sin poder decir nada.
Recuerda cuando yo empecé no tenia cedula, estaba mandando para esa época Rómulo Gallegos y luego vino Pérez Jiménez. Ese barrio (Libertad) era muy peligroso y la escuela no escapaba de las fechorías de los zagaletones de la época; yo muchas veces salía con la policía a buscar los ladrones, y algunas veces iba a la casa de ellos para arreglar el problema, acota ella , pero ahora la gente esta muy mala , yo no se que esta pasando .
Mario José Moreno Álvarez
09 de Abril del 1960, Montalbán, estado Carabobo Licenciado en Biología. Tesis aprobada con veinte puntos y mención publicación
Año: 1986
Que bien este homenaje a algunas maestras de Montalban . Gracias
ResponderEliminar